Escribo esto cuando estoy a punto de terminar mi día de trabajo en el cybercafe de plaza Ley El vigía, y me doy cuenta que me siento todo molido, eso de estar sentado durante casi 11 horas es bastante cansado, claro que me levanto para esto y para lo otro, hay que atender a los clientes, pero en general mi día transcurre en la silla que esta frente al servidor. Gracias a Dios hay cosas que hacen que me levante de la silla, por que si no fuera así creo que las 11 horas me las pasaría en ella, y es que además me da una flojera tamaño mamut levantarme, jeje, a ese grado se llega, aunque no hago gran cosa en la computadora prefiero estar sentado, de cualquier manera no hay otra cosa que pueda hacer, o sea, que valga la pena.
Aun así cualquiera que me viera diría que soy un adicto a las computadoras, pero no lo soy, por lo menos yo no me defino de esa forma; por tanto tiempo que paso delante de ella. Y es que aunque en realidad me gusta mucho usarlas, creo que tendría que pasar por un poco mas para llegar a ese punto, cosa que realmente no es una meta a lograr para mí; pienso que si mi trabajo fuera de tiempo completo con las computadoras terminaría bastante enfadado de ellas, o quien sabe, tal vez y me terminara de hacer adicto, jeje.
Sea como sea el día ya termino y en el momento que los pocos retrasados que aun están sentados, como yo, delante de las maquinas se retiren, lo haré yo también.
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